Reseñas

Radiografía de un paciente que pide mejor trato: el río Aguacatal


En el artículo del Periódico El País escrito por Alexander Price Rodríguez, un periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, el tema expuesto es la Contaminación de las Aguas del Río Aguacatal. Price asegura que el Río Aguacatal es como una persona que recibe un tratamiento de acupuntura invertido. Las agujas que lo penetran no buscan curarlo sino que, por el contrario, lo enferman más. Para ilustrarlo, Price divide el Río en dos zonas y menciona las actividades que, dentro de estas, están contaminando las aguas. La primera zona la denomina Cabeza y Pecho, donde las aguas residuales, los cultivos de los campesinos y la minería constituyen las principales fuentes de contaminación; y la segunda zona denominada Piernas Fracturadas que, presenta el “mayor problema del afluente: las Invasiones” (p.1). Lo anterior con el fin de expresar su preocupación por este paciente hídrico, que según Price “lleva todas sus enfermedades al río Cali, el mayor y principal hijo de los siete afluentes que atraviesan a la capital del Valle” (p.2).

Price, denomina la cuenca alta y media del Río Aguacatal como Cabeza y Pecho, asimismo, considera que son tres las actividades que desdibujan el paisaje del nacimiento y curso del río. La primera son las “aguas residuales provenientes de casas y fincas de la zona que, por medio de pequeños canales, llegan a las cañadas naturales que alimentan el Aguacatal” (p.1); la segunda, los cultivos de los campesinos que, “siembran al lado del río y fumigan con químicos que van a dar al cauce” (p.2); y la minería que, “contaminan con residuos de piedra y carbón el agua del río” (p.2). En mi opinión, la minería es la actividad más contaminante y que más atención merece, ya que no solo aumenta el lavado de sedimentos y la turbiedad del agua, sino que, es la que más afecta la flora y la fauna acuática.

La parte de la cuenca media baja del río es denominada por Price como “Piernas Fracturadas” (p.2), ya que en esta parte el cauce empieza a recibir “una de sus mayores ‘agujas’: las invasiones” (p.2). Para Price, las invasiones son uno de los mayores males del aguacatal, ya que de allí provienen escombros y aguas negras que, aparte de contaminar, ponen en riesgo la vida de las personas. Es cierto que las invasiones constituyen el  principal problema del río Aguacatal, sin embargo, Price olvida otras actividades que aunque no contaminan en la misma cantidad, también contribuyen al deterioro del río, entre ellas, el arrojo de basuras por parte de turistas que visitan el kilometro 18, y los desagües que dan al afluente de restaurantes ubicados a lo largo de la vía al mar.

En conclusión, los problemas ambientales del río Aguacatal son generados por la falta de conciencia ambiental de los ciudadanos, (infección hídrica provocada por la minería, turistas y establecimientos comerciales); y por la pobreza, (infección hídrica provocada por los asentamientos humanos y por las aguas residuales). La contaminación de las aguas, debe ser considerada como uno de los problemas que merece más atención en nuestra ciudad, ya que la pérdida de un recurso tan vital para la supervivencia del ser humano como lo es el agua, supone el deterioro de las condiciones de vida de las personas, de la flora y de la fauna. Por consiguiente, considero que no es suficiente identificar los problemas como lo hizo Price, sino tratar de comprender las causas y proponer soluciones. Así pues, lo que propongo es: las políticas públicas deben dirigirse a la reducción de la pobreza y creación de conciencia ambiental entre los ciudadanos, ya que de esta manera se construirá un camino hacia la recuperación ambiental.

Bibliografía:
Price, Alexander (2011); Radiografía de un paciente que pide mejor trato: el río Aguacatal. Recuperado el 3 de Abril del 2012 en: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/en-condiciones-encuentra-rio-aguacatal-en-cali




El río Cali como símbolo del presente y del futuro de las fuentes de agua de la ciudad y sus ecosistemas 


En el prólogo al libro “Agua en la vida” de Cali de Sylvia Patiño, escrito por Manuel Rodríguez Becerra, el ex ministro de Medio Ambiente y Profesor Titular de la Universidad de los Andes, el tema expuesto es la vida precaria que tiene el Río Cali en razón de los múltiples problemas ambientales que enfrenta. Más allá de discutir cuáles son los problemas que afectan la disponibilidad de agua potable en la ciudad de Cali, el autor asegura que “(…) el futuro del agua y los ríos de Cali, está vinculado al fortalecimiento, desarrollo y  reorientación de sus Empresas Municipales” (p.1). Sin embargo, Rodríguez antes de empezar a referirse al papel que deberían tomar las Empresas Municipales como empresas socio-ambientales, habla de sostenibilidad social y ambiental, y por supuesto de cómo las acciones del hombre han contribuido a que el ecosistema acuático caleño se encuentre en desequilibrio. La intención de Rodríguez, es recordar que las Empresas Municipales tienen la responsabilidad de hacer llegar el agua a todas las casas, pero también de participar activamente en la protección de los ecosistemas estratégicos relacionados con el agua.

Rodríguez, está convencido de que la escasez de agua que se presenta en Cali, es consecuencia del uso desmedido de su principal fuente de agua potable, es decir, del Río Cali. Piensa que la escasez es una amenaza, que ha ido más allá de la sostenibilidad social y ambiental del río, y que “(…) es una gran paradoja porque el Valle, se caracteriza por la abundancia de este recurso, en comparación con el resto del mundo” (p.2). Considero que el hecho de que tengamos tal abundancia del recurso hídrico en nuestra región, ha provocado que las personas se acostumbren a esta abundancia, y ni siquiera consideren la posibilidad de que se agote, pues nunca se ha dado esta situación. Sin embargo si seguimos dándole el uso que llevamos al agua, nos acercaremos cada vez más al agotamiento del recurso.

Para Rodríguez, el papel de las Empresas Municipales, en el caso de Cali, EmCali, no se limita a proveer agua potable a la ciudad. Por el contrario, tienen la oportunidad, y el deber, de  “(…) participar activamente en la gestión integrada de este recurso, pues solo así estará  en capacidad de garantizar, en el futuro, el agua para beber requerida por Cali” (p.2), y de contribuir, así,  en forma plena a garantizar el derecho de todos a disfrutar de un medio ambiente sano. Si las políticas públicas adoptadas en la ciudad, se reforzaran con acciones lideradas por EmCali, muy seguramente se reduciría la desigualdad de recursos y aumentaría la conciencia ambiental, sin embargo, se debe tener en cuenta que muy probablemente las condiciones económicas de EmCali, no den para financiar este tipo de campañas.

A pesar de nuestra favorable condición hídrica con respecto a otras regiones, la escasez de agua, es un problema que aqueja a nuestro departamento; sin embargo, las empresas municipales junto a políticas focalizadas pueden resultar ser una buena forma para combatir con este problema. En mi opinión, la escasez del agua se ha dado por las acciones irresponsables y desmedidas de las personas, esto es, falta de educación ambiental; cambiar este faltante depende de las acciones de las entidades gubernamentales correspondientes, sin embargo, y aunque apoyo lo que expone el autor, también pienso que EmCali como empresa pública, tiene muchas falencias económicas y administrativas que podrían entorpecer la búsqueda de la recuperación ambiental. Es por esto, que la privatización de las empresas públicas podría favorecer a la ciudad en el tema ecológico, pues así las falencias mencionadas podrían ser superadas, y por lo tanto el camino hacia la recuperación ambiental sería más efectivo.

Bibliografía:
Rodríguez, Manuel (2012). “El río Cali como símbolo del presente y del futuro de las fuentes de agua de la ciudad y sus ecosistemas”. Recuperado el: 3 de Abril de 2012 en: http://www.manuelrodriguezbecerra.org/pro_cali.htm