Ensayo Final



 ACCIONES ANTROPOGÉNICAS: RESPONSABLES DE LA CONTAMINACIÓN SOBRE EL RÍO CALI

“Solo después de que el último árbol sea cortado
solo después de que el último río sea envenenado
solo después de que el último pez sea apresado
Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer”.
( Profecía india).

¿Alguna vez ha tenido la oportunidad de realizar una salida ecológica? ¡Yo si!  Y puedo señalarla como una de las experiencias más hermosas que he tenido durante mi vida universitaria, no sólo porque me permitió relacionarme con  personas de otras carreras que como yo se interesan por las problemáticas ambientales del siglo XXI, sino porque me concedió la posibilidad de conocer más a fondo un problema que aqueja a las ciudades modernas: la Contaminación de los Ríos. Durante la salida visitamos y realizamos mediciones de oxigeno, oxigeno disuelto y nivel de PH para determinar la salubridad de cada uno de los ríos que atraviesan a Cali. Todas las expectativas de la investigación se basaban en la hipótesis de que el río Cali sería el afluente menos contaminado de la ciudad; sin embargo, los resultados arrojados demostraron lo contrario.
Desde los años setenta el río Cali, que para los caleños es el más importante y de mayor reconocimiento frente a los otros seis ríos porque al atravesar la ciudad se ha convertido en patrimonio cultural, no ha vuelto a ser el mismo:  la flora y la fauna autóctona de la región ha desaparecido con el pasar de los años, los charcos claros y profundos que motivaban a los bañistas a la realización de competencias de clavados, ahora hacen parte del pasado.
El río está enfermo, es más, está recibiendo un tratamiento de acupuntura invertido, donde las agujas que lo penetran no lo curan sino que, lo enferman más, puesto que están infectadas del incontrolable deseo de lucro del ser humano. De manera que, la naturaleza, la misma que le brinda  al hombre los recursos hídricos para trabajar y vivir, está sufriendo las consecuencias producto de sus principales agujas:  la extracción ilegal de minerales, los  cultivos de tierra mal tratados y el mal manejo de residuos de manufacturas. En consecuencia, las acciones dirigidas por el hombre que están causando el deterioro ambiental sobre el río Cali son aquellas actividades que lucran vertiginosamente pero a costo del daño ambiental como lo son: la  minería, la agricultura y los Procesos Industriales.

La minería ilegal de oro es la principal fuente de contaminación del río Cali, ya que produce salificación en el agua por las enormes cantidades de sustancias químicas  que requiere el proceso de extracción. La minería ilegal se ha convertido en una solución económica para diversos actores sociales, generando a su vez delicados problemas en el ámbito social y ambiental. En primer lugar, la falta de oportunidades en el país y la erradicación de cultivos ilícitos, ha causado que miles de campesinos y personas desempleadas acudan a la minería ilegal como fuente sustituta de ingreso. Según un informe del periódico “New York Times” escrito por Simón Romero, la minería de oro en una temporada buena les puede brindar aproximadamente $1000(US), casi el doble del salario mínimo.[1]
Adicionalmente, la minería ilegal de oro también constituye una de las fuentes de contaminación ambiental más perjudiciales que existen, principalmente para los ríos. En Colombia, las actividades mineras ilegales generalmente se hacen por medio de la minería por lavado y dragado. El proceso implica la utilización de cianuro y mercurio para separar el oro de los demás elementos extraídas de la tierra, generando así un daño ambiental sin precedentes, dado que la explotación deja residuos de estos químicos en el agua, destruyendo la fauna y flora y causando  la alteración del sistema nervioso en  las personas aledañas a los ríos, además de enfermedades como la “Minamata” que causa degeneraciones congénitas
Así pues, la extracción ilegal del metal precioso en los farallones, es precisamente lo que ocasiona que el río Cali esté presentando niveles tan altos de contaminación. Según Jaime Alberto Celis, director del parque de los Farallones, 136  de las 4.986  hectáreas con  que cuenta el parque están siendo afectadas por la explotación minera[2]; lo más preocupante de esta situación es que  por cada gramo de oro que se extrae se necesitan dos gramos de mercurio, pero apenas un 10% de esta sustancia agregada forma la amalgama,  el resto se deposita en las aguas del río Cali y la atmosfera, lo que ocasiona desplazamiento de especies faunísticas endémicas, afectación y cambio de hábitos alimenticios de la fauna, impactos por adecuación de caminos, por apertura de nuevas trochas e introducción de especies de fauna y flora no nativas.

La agricultura constituye otra fuente de contaminación importante para las aguas del río Cali. Esta actividad se puede definir como la práctica que ejerce el hombre haciendo uso de la tierra para extraer alimentos y fibras del suelo. Es una actividad estratégica para cualquier sociedad, especialmente para Colombia, ya que debido al relieve y a los diferentes climas que posee, es rico en una infinidad de productos y en una gran variedad de los mismos, lo que convierte al sector agrícola en una fuente importante de ingresos económicos para los Colombianos.
Durante mucho tiempo la agricultura se ha considerado como una actividad económica sana para los colombianos, pues trabaja con insumos naturales como lo son la tierra y el agua. Sin embargo, hoy en día, este concepto de la agricultura ha cambiado enormemente al  quedar demostrado que puede provocar graves daños en el medio ambiente. Según el proyecto “LifeSinergia”, “mientras no se empleen prácticas correctas durante el uso de fitosanitarios, aplicación de abonos y gestión de residuos, los impactos ambientales que puede ocasionar esta actividad sobre las fuentes hídricas pueden ser altamente significativos”[3].
Por lo que sigue, investigaciones realizadas por la CVC han demostrado que precisamente estas malas practicas son las que están afectando la calidad ambiental de las aguas del río Cali. Los agricultores que laboran las tierras ubicadas en la parte alta de la cuenca, utilizan técnicas agrícolas totalmente obsoletas y rudimentarias, como lo es la aplicación de fertilizantes con estiércol o sustancias químicas toxicas y suministro de plaguicidas con componentes mortales para la fauna acuática. Contribuyendo así a que disminuya la productividad del suelo, se acumulen contaminantes en el afluente, aparezcan resistencias en las plagas a los pesticidas, se pierdan especies polinizadoras y de hábitats salvajes, entre otras graves consecuencias.

Los Residuos Industriales representan la ultima actividad que está “matando” al río Cali. Es importante resaltar que los desechos de los establecimientos comerciales también son considerados residuos industriales. Desde los últimos años, las empresas y los locales comerciales han tomado un papel fundamental dentro de la ciudad, ya que han contribuido en su desarrollo  tanto económico: aportando al producto interno bruto regional,  como social: proporcionando fuentes de ingresos para los caleños mediante la contratación de mano de obra.
Sin embargo, todo este progreso económico y social, ha sido a costo del deterioro medioambiental de Cali. La actividad productiva se sustenta en gran parte en la explotación de los recursos naturales y en la utilización de algunos de ellos como recipientes de desechos.  Para el primer caso, por ejemplo, según el Periódico El País, las industrias se han apoderado de  once mil  hectáreas para desarrollar sus proyectos madereros, generando un proceso de deforestación que está convirtiendo en zonas áridas lo que anteriormente eran bosques y selvas[4].  Exactamente es lo que sucede en la cuenca alta del río Cali, territorio donde se regula buena parte del clima de la ciudad y se producen grandes cantidades de oxígeno.  Allí se talaron en los últimos cinco años por parte de la industria maderera árboles que habían logrado capturar gran parte del dióxido de carbono existente en el aire. 
Para el segundo caso, después de que lo recursos han sido explotados y procesados, se generan desechos que contienen altos niveles de toxicidad, debido a las fuentes energéticas y químicos que se utilizaron durante la fabricación. Desafortunadamente, la gran mayoría de empresas consideran que las fuentes hídricas resultan ser la opción más cómoda y económica para deshacerse de estos residuos. Justamente, esta es la situación que se presenta sobre el río Cali, por ejemplo, según el periódico el Tiempo, el Restaurante “Caliviejo” ubicado al oriente de la ciudad, vierte directamente sus aguas residuales no tratadas de cocina y baños, al cauce del Río Cali[5].


A pesar de lo anteriormente dicho, no sólo las tres actividades lucrativas hasta ahora descritas, contaminan el río. También debe considerarse que la presencia de asentamientos humanos irregulares en las riberas del afluente son una fuente importante de contaminación ya que estas personas lo utilizan como vertedero de sus residuos. Sin embargo, las sustancias contenidos en las aguas residuales y desechos solidos de los habitantes de las laderas, nunca causarán tantas afecciones al río como lo hacen los componentes químicos utilizados en las actividades mencionadas anteriormente. Esto lo confirma una investigación realizada por el Dagma, la cual demostró que los desechos provenientes de actividades con ánimo de lucro contaminan un 85% más que los desechos provenientes de las personas que se alojan en las zonas aledañas al río, puesto que existen bacterias y hongos que transforman la materia orgánica, en sustancias minerales, siendo esta remineralización de los compuestos orgánicos su principal función en el equilibrio de la materia en el agua del río. No obstante, para el caso de los elementos químicos depositados, no existen organismos vivos que eliminen estas sustancias, lo que hace que permanezcan en el agua y terminen siendo el alimento de cientos de peces[6].

Para resumir, las responsables del deterioro ambiental que ha venido sufriendo el río Cali desde los años setenta, son aquellas actividades económicas controladas por el hombre que utilizan sustancias ajenas a la naturaleza para extraer, mejorar o crear un producto, tales como la minería, la agricultura y las industrias.
 Si bien estas actividades están causando daños ambientales, sería un error asegurar que son un “mal” para la ciudad, pues como ya se mencionó, han contribuido positivamente en aspectos sociales y económicos. Sin embargo, esto no las exime de su responsabilidad, existe un concepto llamado Desarrollo Sostenible, el cual sugiere que toda  labor económica sea capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Evidentemente, las empresas, la actividad minera y el sector agrícola no están respetando este criterio ecológico, puesto que están afectando la disponibilidad de nuestros recursos naturales.

Por ultimo, considero importante cuestionar que acciones están tomando las entidades publicas para mitigar el impacto ambiental que se está generando en la ciudad, teniendo en cuenta que existe la creencia que el beneficio económico y la conciencia ambiental son incompatibles. La alcaldía y la gobernación son los entes responsables de defender nuestros recursos naturales. ¡Hay que superar la doctrina de la permisividad con las actividades económicas!

No. de palabras: 2125
















BIBLIOGRAFÍA

Alcaldía de Cali. Identificación  de la Situación Ambiental de la Cuenca Hidrográfica del Río Cali, Zona Urbana de Santiago de Cali. Recuperado el 24 de Marzo del 2012, en: http://www.cali.gov.co/publico2/documentos/dagma/informeejecutivorioscaliyaguacatal.pdf

Gamboa, Javier; La Tala marchita los Farallones. En: Periódico el País. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://historico.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Septiembre072008/tala.html

LifeSinergia; Impactos Ambientales en Agricultura. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://www.lifesinergia.org/formacion/curso/03_impactos_ambientales_en_agr.pdf

Melo, Luiyith; Con explotación minera no habrá agua en Cali. En: Periódico El País. Recuperado el 9 de Mayo de 2012 en: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/con-explotacion-minera-habra-agua-en-cali

Periódico el tiempo (2010) ; Por derramar aguas residuales en el río Cali, Dagma selló el tradicional Restaurante Cali Viejo. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7811903

Romero, Simón; In Colombia, New Gold Rush Fuels Old Conflict. En: The New York Times. Recuperado el 8 de Mayo de 2012 en: http://www.nytimes.com/2011/03/04/world/americas/04colombia.html? pagewanted=2&sq=colombia&st=cse&scp=4.






[1] Romero, Simón; In Colombia, New Gold Rush Fuels Old Conflict. En: The New York Times. Recuperado el 8 de Mayo de 2012 en: http://www.nytimes.com/2011/03/04/world/americas/04colombia.html? pagewanted=2&sq=colombia&st=cse&scp=4.
[2] Melo, Luiyith; Con explotación minera no habrá agua en Cali. En: Periódico El País. Recuperado el 9 de Mayo de 2012 en: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/con-explotacion-minera-habra-agua-en-cali


[3] LifeSinergia; Impactos Ambientales en Agricultura. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://www.lifesinergia.org/formacion/curso/03_impactos_ambientales_en_agr.pdf

[4] Gamboa, Javier; La Tala marchita los Farallones. En: Periódico el País. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://historico.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Septiembre072008/tala.html

[5] Periódico el tiempo (2010) ; Por derramar aguas residuales en el río Cali, Dagma selló el tradicional Restaurante Cali Viejo. Recuperado el 10 de Mayo de 2012 en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7811903

[6] Alcaldía de Cali. Identificación  de la Situación Ambiental de la Cuenca Hidrográfica del Río Cali, Zona Urbana de Santiago de Cali. Recuperado el 24 de Marzo del 2012, en: http://www.cali.gov.co/publico2/documentos/dagma/informeejecutivorioscaliyaguacatal.pdf


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